Fue el encargado del césped de la vieja cancha
del Pincha durante tres décadas. Y al dato numérico vale la pena agregarle uno
cualitativo: cuando la tuvo a cargo, la cancha de 1 y 57 siempre fue un billar.
Hoy Pedro Ferrin lleva dos meses trabajando en
Defensores de Cambaceres y los resultados están a la vista. Ni siquiera la
intensa ola de calor de diciembre impidió que el Ruso continuara con la puesta
a punto del campo de juego.
“La lluvia me vino bárbaro”, reconoció,
mientras marcaba con cal una de las líneas del área que da al barrio “5 de
Mayo”.
Es el único canchero del Rojo de Ensenada y su
gran objetivo es que el césped del “12 de Octubre” llegue en óptimas
condiciones para el reinicio de la competencia: el 25 de enero y contra
Laferrere.
FUENTE: Diagonales