Gimnasia puso una y mil trabas para impedir que Defensores
de Cambaceres utilizara su estadio del Bosque. La decisión de algunos
directivos, especialmente del vicepresidente Bernardo Supera, era tajante: “acá
no queremos que juegue”. No había intenciones de prestarle la cancha al Rojo.
Los dirigentes de Camba se movieron en todos los estamentos
para que el partido no saliera de la región. Tuvieron apoyo en AFA, en
APREVIDE y hasta el intendente
Secco intervino en el tema.
Del lado del Rojo sospechan que el pedido inicial de 501
policías fue sugerido desde la sede de calle 4 para impedir que el encuentro se
juegue allí. Y cuando esa situación se
solucionó, le pidieron 50 mil pesos por alquilar su cancha, más unos 35 mil
pesos
de gastos operativos, con precios que eran desmedidos. Finalmente, la dirigencia de Camba pudo
sortear todos estos obstáculos, tras intensas gestiones, y logró la apertura del estadio. El Rojo tuvo
que invertir unos 45 mil pesos por la cancha y otro tanto por el operativo
policial. El malestar quedó con sus pares “albiazules". Por otro lado, destacaron el gran comportamiento de los empleados del "Lobo", que estuvieron dispuestos solucionar cualquier inconveniente.-