Sorprendió
a todos que minutos antes de comenzar el segundo tiempo, un grupo de
simpatizantes se desplazara y ocupara la tribuna cabecera de calle Quintana, cuyos
trabajos aún no están finalizados y, lógicamente, no se encuentra habilitada
para su uso.
Como
la puerta quedó abierta, algunos simpatizantes se desplazaron hacia ese sector, donde daba el sol de frente.
Debido al riesgo que eso implicaba, por pedido de los dirigentes, la Policía
procedió a despejar el sector.