domingo, 22 de abril de 2018

LA HISTORIA DE "ROSITA", LA PERRA SOCIA DE CAMBA


Rosita entra a la cancha de Cambaceres como una hincha más, lleva su clásico vestidito con el nombre y el número nueve, y camina incansablemente por la platea. Al leer las palabras anteriores podría sacarse la conclusión de que la protagonista es una persona pero no, es una perra. Su dueño -Germán- tiene adoración por su mascota y en cada partido del Rojo de Ensenada está acompañado por ella. Lo más raro de todo es que el “can” posee carnet de socio y
hasta se da un gusto especial en los entretiempos. “Desde hace unos cuantos años viene Rosita a la cancha. Me pareció irrespetuoso que entre y no pague entrada. Y ahí me pregunté: -¿por qué no hago socia a la perra que viene más que algunos que se hacen los hinchas?-. Hace cuatro años que tiene el carnet”, cuenta el “Loco”, como lo conocen en el 12 de octubre.
La historia de los inseparables “amigos” comenzó con el abandono de una cachorrita en la casa de Germán y su bondad de recibirla en su hogar. “Me la dejaron debajo de la ventana cuando tenía 20 días. Era solo una noche que se tenía que quedar en casa pero una noche pasó a ser toda la vida. La cuido como una hija. Es una integrante de la familia”, expresa el hincha de Camba en los escalones de la tribuna de color rojo.
Los pasos a seguir en cada partido se transformaron en una rutina y Rosita lo sigue a todos lados hasta cuando el dueño ayuda con la camilla o con el cartel electrónico. “Cuando llego a la cancha primero entra la perra y después yo. Siempre se queda al lado del alambrado pero cuando ayudo de camillero me busca todo el tiempo, no me saca la mirada. Está firme siempre conmigo”, reconoce el hombre y agrega: “En el entretiempo le compro una hamburguesa y no es porque estoy loco. Esto se explica desde que venía con mi abuelo a la cancha. Él no me compraba nada y entonces le empecé a comprar a Rosita para que la pase aún mejor. A veces puede ser un chori, depende de la situación. Ya es una marca registrada”.
El vestido de la perrita también es una tradición en los pasillos de Cambaceres. Rojo, con volados y el número 9 en su lomo. “Camiseta no le iba a comprar porque es una nena”, cierra el “amo”. Un relato de amor y puro Ascenso.
 AHORA SON TRES. Germán y Rosita ya no están solos en la cancha. Un nuevo integrante se sumó a la familia roja con la llegada de un perro negro que rescató de la calle y al cual llamó Ricardo Cecilio. “Este es su primer partido (Cambaceres 3 vs Central Córdoba 2), depende de cómo se porta va a seguir viniendo”, afirma .
FUENTE: Vermouth Deportivo