Lautaro Palacios se movió para el equipo de los suplentes y
ya no jugará los dos partidos que restan para la finalización de la primera
rueda. El técnico entiende que no quiere arriesgar al jugador que ya está
vendido a la Unión San Felipe, de la segunda división del fútbol chileno.
Aunque, sin dudas, su situación contractual y las protestas
de Argentino de Rosario y Muñiz, que debe resolver el Tribunal de Apelaciones,
influyen en la medida.
Aún no se conoce cuando el Tribunal dará a conocer el fallo
que genera preocupación e incertidumbre en el Rojo.