Metió la tercera al hilo después de ocho años. Este Defensores de Cambaceres se afirma cada vez más en el torneo y sumó un triunfo valiosísimo al derrotar por 4 a 2 a Sportivo Barracas Bolívar. No fue una tarea sencilla para el equipo de Borgarelli, pero con mucha actitud, entrega y contundencia se sobrepuso a un marcador en contra y volvió a festejar con su gente.El equipo de Ensenada mostró una gran levantada en las últimas fechas y atraviesa su mejor momento en este campeonato. El miércoles, ante El Porvenir, buscará la cuarta victoria consecutiva.
Arrancó complicado el partido. Cuando nadie lo esperaba, a los ocho minutos Carrizo metió un zapatazo y clavó la pelota al ángulo derecho de Zurlo.
Este gol desacomodó al Rojo que le costó encontrarle la vuelta al partido. Barracas probó en un par de ocasiones de media distancia y casi llega al segundo.
Pero el Rojo nunca bajó los brazos y tuvo la fortuna de empatar en el descuento. Centro de Jesús Martínez para el cabezazo goleador del “Piru” Naser. Y a empezar de nuevo.
En el complemento, se esperaba a un Rojo con todo al ataque. Pero a los 8 minutos, Renzo Pérez sacó un zapatazo y la pelota dio en el travesaño, le pegó en la espalda a Zurlo y se tradujo en la segunda conquista de la visita.
Defensores supo asimilar el golpe y de poco fue acercándose a la valla de Cupertino. Con mucha decisión, fue a revertir la historia y en tres minutos pasó a ganar el partido. Primero, a los 27 minutos, Catriel metió un cabezazo para su primer grito en Primera. Luego Diego Matías Jaime supo aprovechar un choque entre Naser y el arquero Cupertino y, con el arco libre, marcó el 3 a 2.
Camba había logrado modificar la historia. Pero aún quedaban 15 minutos, más 6 de descuento. Barracas tuvo escasas ideas en ofensiva, pero casi empata en el final con un cabezazo que controló en gran forma Zurlo. Ya en el descuento, D.M. Jaime definió con gran precisión una contra para establecer el definitivo 4 a 2.
El Rojo sigue en racha, suma victorias y su gente se ilusiona. El “vamos a volver” que cantaban al final es un reflejo de ello.