Defensores de Cambaceres superó una prueba de carácter y actitud. En un partido muy chivo y con varios ingredientes en contra logró rescatar un importante empate como visitante ante Ferrocarril Midland, en un gol.El equipo de Borgarelli sufrió dos lesiones en el primer tiempo (Martínez y Zurlo), una expulsión (Calabrese) y perdía por 1 a 0 jugando mal. Pero logró revertirlo en el complemento a puro coraje, voluntad y entrega. No ganó, no metió la quinta victoria al hilo, pero dejó en claro que le sobran agallas para bancarse encuentros chivos como el de esta tarde y una gran personalidad para sobrellevar muchas instancias en contra.
Luego de un arranca parejo en los primeros veinte minutos, el local fue ganando la pulseada en la mitad de la cancha. Allí empezó a prevalecer su juego y fue inclinando la cancha a su favor. Manejó con mayor claridad la posesión del esférico y en dos oportunidades Zurlo se lució al salvar su vaya de caídas seguras. Pero los infortunios comenzaron para Camba. Se lesionó Jesús Martínez, entró Calabrese (luego expulsado por segunda amarilla) y también se sintió Zurlo. A los 38 minutos llegó el penal que cometió el propio arquero y la conversión de Argüello en su segundo intento. Zurlo no pudo seguir y lo reemplazó el juvenil Sosa. Antes, Midland estuvo cerca del segundo, en una pifia del propio Zurlo, y el palo salvo ante el disparo de Bruno.
El panorama pintaba negro y complicado para el complemento. Sin embargo, el Rojo revirtió su imagen. Con poco juego, es cierto, pero con mucha actitud. Metió en todos los sectores, comenzó a buscar por arriba y Midland debió retroceder. Así, tras un corner desde la derecha, Kees metió la cabeza, Paz alcanzó a manotear el balón, dio en el travesaño y de chilena Diego Jaime la mandó al fondo del arco. Premio al sacrificio en la media hora de juego.
Midland, que hace 13 que no gana, no supo que hacer entonces y en la final casi lo gana el Rojo con un desborde de Diego Jaime que alcanzó a conectar el arquero Paz cuando llegaba Naser por el medio.
Punto importante para el Rojo. Por el trámite, por las adversidades que le deparó el juego, porque tiene jugadores que no se dan por vencidos ni aún vencidos.