Seguramente, todavía no lo puede creer. Anoche, en el mítico estadio Mineirao de Belo Horizonte donde hace pocos meses Estudiantes levantó la Copa Libertadores de América, se dio el gusto de su vida. Fue protagonista del partido amistoso que marcó la despedida de Juan Pablo Sorín del fútbol. Jugaron un amistoso el Cruzeiro y un equipo alternativo de Argentinos Juniors. Hubo 65 mil personas en las tribunas del inmenso escenario. Le tocó entrar en el segundo tiempo y hasta casi convierte un gol. No hace mucho jugaba en Defensores de Cambaceres. Anoche hizo su bautismo de fuego en un escenario emblemático del fútbol mundial. En reserva, ya le hizo goles a Tigre y a River Plate. Está dando pasos gigantes. Pensar que a Borgarelli, cuando llegó desde Etcheverry, le dijeron que traía jugadores de la Liga. Claro, estamos hablando de Sebastián Jaime. ¿O no se le piantó un lagrimón cuando anoche lo vio en TyC Sports?
jueves, 5 de noviembre de 2009
La noche que Sebastián Jaime no olvidará jamás
Seguramente, todavía no lo puede creer. Anoche, en el mítico estadio Mineirao de Belo Horizonte donde hace pocos meses Estudiantes levantó la Copa Libertadores de América, se dio el gusto de su vida. Fue protagonista del partido amistoso que marcó la despedida de Juan Pablo Sorín del fútbol. Jugaron un amistoso el Cruzeiro y un equipo alternativo de Argentinos Juniors. Hubo 65 mil personas en las tribunas del inmenso escenario. Le tocó entrar en el segundo tiempo y hasta casi convierte un gol. No hace mucho jugaba en Defensores de Cambaceres. Anoche hizo su bautismo de fuego en un escenario emblemático del fútbol mundial. En reserva, ya le hizo goles a Tigre y a River Plate. Está dando pasos gigantes. Pensar que a Borgarelli, cuando llegó desde Etcheverry, le dijeron que traía jugadores de la Liga. Claro, estamos hablando de Sebastián Jaime. ¿O no se le piantó un lagrimón cuando anoche lo vio en TyC Sports?