Defensores de Cambaceres dio un paso atrás en lo futbolístico en su excursión a Libertad. Fue superado claramente por Midland (venía último y sin triunfos) por 2 a 0. El equipo de Zuccarelli volvió a fallar en la definición, pero en esta ocasión mostró serios errores defensivos y pocas veces pudo hacer pié en la zona de volantes. El Rojo fue un equipo previsible y sin ideas. Lo que es peor, no encontró una línea de juego y no consigue despegar en el campeonato.
Defensores arrancó con muchas dudas. Muy pronto, el local se hizo de la pelota en la mitad de la cancha y comenzó a generar problemas por el sector derecho de la defensa. Solo iban 19 minutos de juego, cuando Zuccarelli decidió cambiar el esquema. Cabello, que estaba amonestado, dejó su lugar a Calabrese, formando una línea de cuatro definida.
Midland tenía más tiempo la pelota, pero no complicaba demasiado a la defensa del Rojo, cuyo arquero Arias Navarro siempre estaba atento para resolver cualquier situación. El encuentro se hacía luchado en la mitad de la cancha y con el correr de los minutos no se llegaba como al comienzo del partido. En esos momentos iniciales, Catriel y Ladogana habían tenido un par de chances, lo mismo que Manzini, del eterno, por el lado del local.
Cerca del cierre de la etapa, el Rojo tuvo la oportunidad clara. Ezequiel Yaniz corrió por izquierda libre de marcas y cuando encaró al arquero tuvo el tiempo necesario para acomodar la pelota donde quisiera: terminó rematando a las manos del arquero. Otra vez la falta de definición le jugó una mala pasada al Rojo.
El complemento arrancó con otra jugada clara para el equipo de Ensenada. Esta vez fue Naser el protagonista, cuyo remate fue desviado por el arquero Gómez. Pero fue un espejismo, porque Midland arrancó mucho mejor y desbordó por las puntas a una defensa que daba ventajas. El local se venía, complicaba y acumulaba llegadas. Primero Arias Navarro se lo sacó a Garcete y minutos después el mismo jugador remató desviado en inmejorable posición. De tanto insistir, a los 7 minutos llegó el gol del local. Garcete desbordó por la izquierda, mandó el centro y por el medio del área apareció el interminable Gabriel Manzini (justo él) para poner el 1 a 0. La ventaja serenó al local, que hizo mejor las cosas y terminó desacomodando a Defensores. No obstante, Yaniz tuvo una chane de empatar. La luchó entre los centrales y su disparo fue detenido por Gómez. Pero a los 22 minutos llegó el segundo, en una gran jugada colectiva, cuando Oltolina mandó el centro desde la izquierda para que Garcete conectara de cabeza a la red. La sensación de que el partido era cosa juzgada nos invadió, sabedores de las limitaciones ofensivas que tiene este equipo. El local cedió la iniciativa, Camba buscó un poco más, aunque cada vez buscó progresar hacia la valla rival cayó en la posición adelantada, en algunas ocasiones, erróneamente marcadas por el asistente número dos.
Una excursión negativa a Libertad desde todos los aspectos. Lo reconocieron los propios jugadores al final partido: Camba había sido superado por su rival como pocas veces pasó en el torneo. A sus repetidas falencias ofensivas y de falta de definición, esta vez hubo errores puntuales y notorios, mostrando un evidente bajón futbolístico. Preocupa porque se jugó contra el último y porque el miércoles viene Villa Dálmine y habrá que recuperarse cuanto antes.-
Defensores arrancó con muchas dudas. Muy pronto, el local se hizo de la pelota en la mitad de la cancha y comenzó a generar problemas por el sector derecho de la defensa. Solo iban 19 minutos de juego, cuando Zuccarelli decidió cambiar el esquema. Cabello, que estaba amonestado, dejó su lugar a Calabrese, formando una línea de cuatro definida.
Midland tenía más tiempo la pelota, pero no complicaba demasiado a la defensa del Rojo, cuyo arquero Arias Navarro siempre estaba atento para resolver cualquier situación. El encuentro se hacía luchado en la mitad de la cancha y con el correr de los minutos no se llegaba como al comienzo del partido. En esos momentos iniciales, Catriel y Ladogana habían tenido un par de chances, lo mismo que Manzini, del eterno, por el lado del local.
Cerca del cierre de la etapa, el Rojo tuvo la oportunidad clara. Ezequiel Yaniz corrió por izquierda libre de marcas y cuando encaró al arquero tuvo el tiempo necesario para acomodar la pelota donde quisiera: terminó rematando a las manos del arquero. Otra vez la falta de definición le jugó una mala pasada al Rojo.
El complemento arrancó con otra jugada clara para el equipo de Ensenada. Esta vez fue Naser el protagonista, cuyo remate fue desviado por el arquero Gómez. Pero fue un espejismo, porque Midland arrancó mucho mejor y desbordó por las puntas a una defensa que daba ventajas. El local se venía, complicaba y acumulaba llegadas. Primero Arias Navarro se lo sacó a Garcete y minutos después el mismo jugador remató desviado en inmejorable posición. De tanto insistir, a los 7 minutos llegó el gol del local. Garcete desbordó por la izquierda, mandó el centro y por el medio del área apareció el interminable Gabriel Manzini (justo él) para poner el 1 a 0. La ventaja serenó al local, que hizo mejor las cosas y terminó desacomodando a Defensores. No obstante, Yaniz tuvo una chane de empatar. La luchó entre los centrales y su disparo fue detenido por Gómez. Pero a los 22 minutos llegó el segundo, en una gran jugada colectiva, cuando Oltolina mandó el centro desde la izquierda para que Garcete conectara de cabeza a la red. La sensación de que el partido era cosa juzgada nos invadió, sabedores de las limitaciones ofensivas que tiene este equipo. El local cedió la iniciativa, Camba buscó un poco más, aunque cada vez buscó progresar hacia la valla rival cayó en la posición adelantada, en algunas ocasiones, erróneamente marcadas por el asistente número dos.
Una excursión negativa a Libertad desde todos los aspectos. Lo reconocieron los propios jugadores al final partido: Camba había sido superado por su rival como pocas veces pasó en el torneo. A sus repetidas falencias ofensivas y de falta de definición, esta vez hubo errores puntuales y notorios, mostrando un evidente bajón futbolístico. Preocupa porque se jugó contra el último y porque el miércoles viene Villa Dálmine y habrá que recuperarse cuanto antes.-