Promediaba el segundo tiempo y el Rojo buscaba el descuento. De pronto se dio una jugada confusa. Sobre el lateral, a la altura del mediocampo, cayó lesionado Garcete y los auxiliares ingresaron para atenderlo. Pero el árbitro Antonio Amato, de discreta labor, no se percató de la situación y la jugada siguió. Los jugadores de Midland reclamaban, pero Yaniz continuó con su corrida y su remate de gol fue rechazado por el arquero. La pelota fue al lateral y todos se le fueron al humo a reclamarle al atacante. Se armó un tumulto que no pasó a mayores. Cuando se reanudó el juego, el árbitro dio un pique cuando era saque de costado.