Un fuerte
operativo de seguridad se montó en torno el estadio del Rojo. Hubo cerca de 50
efectivos policiales, que se ubicaron en diferentes sectores del estadio.
Afortunadamente,
en las afueras estuvo todo tranquilo y no hubo ningún hecho para lamentar.
A
diferencia de otros cotejos de estas características, tampoco hubo gente subida
a los techos de viviendas aledañas.