En medio de la confusión de la AFA, que sigue sin girar
dinero, el plantel del Rojo levantó la medida de fuerza. El presidente pintó un
panorama de “incertidumbre”
Solos, en silencio y un día antes de lo previsto,
regresaron al trabajo los jugadores de Cambaceres. “Los muchachos volvieron
para no desperdiciar la buena pretemporada que estaban realizando en doble
turno, pero la realidad es que atravesamos un momento muy difícil”, señaló Raúl
Onofri, presidente del Rojo.
La Asociación del Fútbol Argentino lleva tres meses sin
girar el dinero correspondiente a los clubes del ascenso y la dirigencia de la
entidad de Ensenada no puede pagar desde mayo.
“Lo que nos ofrecen es menos de lo que nos daban antes,
y así es imposible. Como mínimo tendrían que darnos $100.000, para que
nosotros, con lo que juntamos por publicidad, tengamos lo suficiente para
afrontar el año y no estar en déficit. No sé de dónde vamos a sacar plata”, se
quejó Onofri en diálogo con este diario.
Corriendo a la deriva
“No lo soñé…”, cuenta el estribillo de una famosa
canción de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, banda de rock plagada de
adeptos en las tribunas del ascenso. “Ibas corriendo a la deriva”, continúa el
tema (JiJiJi), como si supiera la condición de los muchachos que militan en los
clubes de la B Metropolitana, “C” y “D”.
Por esto, no solamente Cambaceres frenó en su momento
los entrenamientos. También lo hicieron sus vecinos de San Carlos y San Telmo
(el que se animó a parar primero).
Las zozobras económicas pasaron a los hechos, aunque de
a poco la situación deportiva se fue normalizando (no por garantías de AFA, que
nunca llegaron, sino por el sentido común de los jugadores de hacer un esfuerzo
más... de tantos).
Los de Fabián Lisa habían levantado campamento el
viernes pasado con la intención de regresar este miércoles (ayer), pero se
anticiparon y el grupo volvió a entrenarse el martes. “Se están dando una mano
entre todos”, alentó Onofri, de 71 años.
Una cuota de 50 pesos y una masa societaria de 1.000
La “ayuda externa” es vital para Cambaceres, según
explicó a Hoy Raúl Onofri. Algunos
comercios ya aportaron un mes, pero Ensenada es chica y no “hay demasiados a
los que se les pueda pedir plata”.
Los problemas involucran el pago del plantel y también
el de los colaboradores de la entidad.
Según Onofri, “en la sede tenés gastos fijos de cerca
de $5.000 y hay que sumar otro poco de la luz y el gas de la cancha, lo que
estaría dando $6.000 mensuales de erogación”.
La cuota societaria es desde hace dos años de $50 y, si
bien hay un mandato asambleísta para poder aumentar, están tanteando la
situación social.
Una pérdida de adherentes al fútbol se produjo en
aquellos períodos en que el club no pudo usar la localía o debió jugar a
puertas cerradas.
FUENTE:
Diario Hoy