Algunos
soñaron con la posibilidad de que el delantero Sergio Salomone pudiera llegar como refuerzo al Rojo. Incluso hubo
algunos sondeos para conocer sus intenciones. La buena relación con el
vicepresidente primero, Sebastian Martinetti, y el conocimiento que tiene de él
Gabriel Pedrazzi, que lo dirigió en El Porvenir, alentaron esa alternativa.
Mucho más cuando se supo que había rescindido su contrato con la entidad de
Gerli. Pero solo quedó en eso, en un deseo. Salomone seguirá su carrera en Sportivo Barracas, que le ofreció un
sueldo muy superior a lo que podía ganar en el Rojo.