Más allá de las intensas lluvias
de los últimos días, respondió bien el campo de juego de San Martín. Si bien lució algo blando y rápido, se pudo
jugar sin mayores inconvenientes. Recordemos que en el torneo pasado, en dos
oportunidades se postergó el cotejo por el estado en que había quedado la
cancha por las condiciones meteorológicas adversas.