martes, 1 de mayo de 2018

¡A DEJAR LA VIDA POR LOS COLORES!


El panorama està muy complicado pero aùn las posibilidades matemáticas no están cerradas. Por eso Defensores de Cambaceres quiere aferrarse a eso. No tiene tiempo de bajar los brazos. No se lo puede permitir. Quiere dar pelea hasta el final. Son tres escalones. Puede subirlos o quedarse a mitad del camino. Pero no se puede permitir no intentarlo. Ahora es a todo o nada. Y bajo ese clima tendrá una parada muy difícil mañana contra Argentino de
Quilmes, una de las revelaciones del campeonato. A las 15.30 se jugarà el partido que tendrá el arbitraje de Rodrigo Sabini.
Puede ser una jornada muy triste si Dock Sud gana y el Rojo no lo puede hacer. Ahi ya no habrá matemática posible y el descenso será una realidad. Pero si el destino le hace un guiño y mete una victoria resonante, todavía podrá soñar con la hazaña.
Hay dos indicadores insoslayables. Por un lado està la realidad. Y la verdad no invita a ilusionarse. Hace 5 partidos que Camba no puede ganar, dejó pasar la chance contra Dock Sud y el equipo juega mal. Asì, no se puede luchar.
Pero hay otro indicador, que es màs emocional y menos racional. ¿Puede Camba meter un batacazo en Quilmes y vencer al Mate? Y es fútbol y todo es posible. ¿Puede dejar Dock Sud unidades en el camino? Claro que sì. No tiene rivales sencillos y le cuesta también sumar de tres. Desde ahì se sostiene una tibia esperanza.
Mañana será a todo o nada. Sòlo sirve vencer, màs allà de que el equipo de Pedro Monzòn llega en un buen momento y en una posición encumbrada. La historia le reclama a estos jugadores hacer el esfuerzo final. Dejar hasta la última gota de esfuerzo para después no reprocharse nada. Està en una situación lìmite y debe reaccionar. ¿Podrà?