Tras casi dos meses, volvió el
fútbol. Y para no ser menos al Rojo le tocò jugar en su cancha un lunes laboral.
Y el hincha, el socio, fue con toda la expectativa y las ilusiones de que sea
un 2019 diferente. Se fue acercando al estadio sobre la hora del partido con la
esperanza de que se prolongara el cierre victorioso del año
pasado. Un número
apreciable de hinchas se ubicò en la tribuna de cemento, mientras que otros lo
hicieron sobre el alambrado.