jueves, 16 de mayo de 2019

NOS SIGUEN PEGANDO ABAJO

Por Franco Picatto
(Comentarista Radio Sur 105.1)  

 ¿Hay vida en otro planeta?¿Estamos condenados a convivir con un cambio climático irreversible?¿Hasta cuándo van a tocar los Rolling Stones?.Preguntas que admiten cierta ambigüedad de respuestas entre fundamentos científicos o teorías disparatadas.Pero ¿En que momento tocamos fondo?.Ese descalabro que empieza con la desilusión,escalando hasta la resignación total,cruda e implacable.Para Cambaceres,ese tobogán desnudó falencias deportivas y gestiones desfavorables para un club que
transita sus jornadas más acuciantes.La pérdida de categoría representó un retroceso en todo sentido, estancados y sin una lección aprendida,esas que dejan los golpes. 
   
MANOS CONOCIDAS 
   El plan de emergencia que frenaría la caída libre fue un “remedio casero”.Los lamentos quedaban para los débiles,y la fortaleza del grupo estaría subordinada en un hombre de la casa. “Nacho”Gonzalez había asumido la conducción técnica en mayo del año pasado,luego de la salida de Cristian Ferlauto. El histórico arquero de la institución fue oficializado como DT luego de varios interinatos,y se sometía a la titánica labor por devolver al “Rojo”a la Primera C.La nueva categoría ya no estaba encuadrada como profesional,y hubo que ajustar un plantel conforme a las nuevas disposiciones del reglamento(se pueden incluir hasta 6 jugadores mayores de 23 años). 
 Al escaso material resultante de la depuración del plantel,se le debía agregar un ojo clínico para la elección de los “pibes”.Hasta el receso comenzaba a tornarse insoportable, ya que las páginas sobre confirmación de traspasos en otros años, ahora ocupaban anuncios de pruebas para juveniles.Los hinchas asistían a la primera prueba testigo de austeridad en medio de la marginalidad del descenso. Entre tantos sucesos funestos,la continuidad por 6 meses de Lautaro Palacios fue una grata noticia para el cuerpo técnico,que lo llegó a calificar como “el mejor refuerzo”.Sus 11 goles en la temporada anterior serían un bálsamo en caso de repetirlos en la D. 
LA “D” NO DA Y TE QUITA 
  En la primera fecha,la premisa era evitar un paso en falso y aprobar con suficiencia en una categoría que no pisaba desde 1984.Era 4 de septiembre,Liniers fue el rival y “Nacho”Gonzalez “pateó el tablero”con un dibujo audaz.Eligió tres hombres para atacar,en un claro 4-3-3.Pero la brusca impronta de la categoría lo minimizó a ser un equipo superado y sin respuestas en la cancha.La figura alegórica de 11 gladiadores lanzados ante las fieras en un coliseo sintetizó mucho de lo que se observó aquella tarde primaveral.La derrota pudo haber sido mayor en un lapso en el que “Camba”lucía extraviado y sin patrón de juego.Ese 2-1 final confirmó el indicio de un camino que tendría más espinas que rosas. 
  Superado ese “baño de realidad”,Cambaceres necesitaba apoyarse en un plafón desde donde recobrar esperanzas para no desviarse del “operativo retorno”. Argentino de Rosario llegaba al 12 de Octubre,y en la materia localía fuerte, el “Rojo”atesoraba argumentos hacia la consolidación. La clave estuvo en imponer condiciones y redoblar esfuerzos que impidan el crecimiento del rival en el campo. Bajo esa nueva modalidad, los de “Nacho”Gonzalez convirtieron casi desde el arranque y lograron la primera victoria,ante un público en vías de recuperación tras las secuelas latentes del descenso. 
 Pero esa victoria frente a los rosarinos,y un posterior empate sin goles ante Muñiz, fueron impugnados por la mala inclusión del delantero Lautaro Palacios, quien mantenía un vínculo contractual con la institución.Un panorama desolador azotaba al elenco del cuestionado “Nacho”González tras ese empate frente a Muñiz.A ese descuento de 4 puntos, se le sumaba la renuncia del DT. Con gesto serio y denuncias de falta de apoyo hacia la dirigencia, González anunció su abrupta salida,apagándose el primer “fusible”de una misión que miraba de lejos el ascenso. 

                                                              LA OTRA DECEPCIÓN 

  El vía crucis que le tocaba atravesar al “Rojo”tuvo su punto más crítico en el debut del nuevo DT. Jorge Casanueva se hizo cargo con un mensaje cargado de optimismo,aunque alejado de un presente escuálido en puntos y vacío de juego. La manera menos auspiciosa de inaugurar un ciclo fue perdiendo por un 5-1,inapelable y categórico. Del otro lado estuvo Atlas,ese equipo que alcanzó una relativa mediatización por ser el club del “reality”.En la primera vez que se encontraban frente a frente,y el “Rojo”se encontró ante su peor versión.Derrotado y sombrío,el “operativo retorno” transmutó a “operativo despojo”. La ida de “Nacho”no trajo soluciones mágicas ni clarificó una panorama negro.Encima,se iba el goleador. 
  Tras ese noviembre fatídico(derrotas ante Atlas y Central Ballester más el empate ante Muñiz),se confirmó el alejamiento de Lautaro Palacios.El goleador tuvo un discreto desempeño en ese semestre,al igual que sus compañeros,y su destino estaba en la Segunda División de Chile. Sin mucho recambio en la delantera, Casanueva se inclinó por Fabián Maidana.Un delantero que llegó en ese mercado de pases y alternaba titularidad junto al saliente Palacios.Lo cierto es que su cuota goleadora alcanzó a cubrir,y con creces,la ausencia de Lautaro.Goles en la victoria ante Yupanqui y mucha movilidad,le cambiaron la cara al pálido ataque del “Rojo”.  

LA CASA NO ESTÁ EN ORDEN 

    El año 2019 comenzó con un empate que estiró a 3 juegos,la racha de partidos sin caer.A esa altura,por el calibre y la tradición de Cambaceres,muchos imaginaban que sería una constante en la campaña pero resultó un hecho aislado,casi tangencial al resto del torneo.Ese empate ante Liniers continuó con la visita más lejana que tuvo que conectar este plantel:Rosario.En una tarde calurosa,Cambaceres empezó a enterrar sus chances remotas de reducido con una caída por 3-1.La visita ante el líder Argentino de Merlo significaba un desafío mayúsculo,de esos que sirven para medir las reservas anímicas y el amor propio de un plantel mermado en todo sentido. 
   Ese martes 26 de febrero fue testigo del duelo entre el portentoso líder y los cabizbajos de Ensenada.Sin embargo, la trama de la historia tuvo un guion inesperado.El “Rojo”se puso en ventaja gracias al gol de Catalano,y casi de inmediato,empató la “Academia”del oeste. En tiempos de vacas flacas, pudieron cortar la sequía y nada menos que ante el líder,aunque la “chapa final”marcara empate. Con sabor a poco,pero reconfortados en el espíritu, acallaron pronósticos de una derrota anticipada y dieron la talla. 

AL RINCÓN MÁS HUMILLANTE 

 La desazón fagocitaba los intentos de reanimación del “Rojo”.Ya no alcanzaba la arenga estruendosa de Jorge Casanueva y,además no ligaba.El efecto contagio dejó bajas defensas sin lograr un salto cualitativo.La chance de sostener un envión tras esa muestra de carácter ante el líder,se desmoronó con una caída agónica ante Claypole. Si bien no daba garantías, se veía un equipo más robustecido y ordenado tácticamente, conducido desde el fondo por la dupla Caroccia-Negrette y apuntalado con la voluntad de Catalano y Dubini. Ese duelo ante el “Tambero”significó ese último estertor en la categoría. Un gol sobre la hora,con error del arquero incluido,dinamitó los pequeños avances. 

  Desde ese encuentro, los de Casanueva se desdibujaron totalmente y acumularon 5 derrotas en los últimos 9 partidos del campeonato. Indudablemente, en muchos partidos mereció mejor suerte, pero careció de inventiva cuando quedaba en desventaja y terminaba chocando contra sus propias limitaciones. La derrota ante Yupanqui decretó la peor campaña para los 97 años de vida del “Rojo”. Este indigno derrotero alojó al equipo que hace 5 años peleaba por un ascenso,al último lugar de la tabla con 23 unidades. Lo que se viene será clave,para recomponer este presente o para conocer la permeabilidad del fondo que nunca se llega a tocar.