La gran apuesta de Jorge
Casanueva en el receso fue reforzar el sector ofensivo del equipo. La
transferencia de Lautaro Palacios a la Unión San Felipe de Chile y la poca
capacidad de gol mostrada por el Rojo en la primera rueda orientaron la
búsqueda hacia ese sector. El DT buscó a dos delanteros de sobrada capacidad
para tutearse con las redes en la Liga Amateur Platense. Llegó el goleador de
ADIP, Lucas Catalano, y el artillero de Estrella de Berisso,
Mauro Dubini.
Ambos venían de ser los máximos anotadores de 2018 en el fútbol lisguista.
Rápidamente, el DT les cio
confianza y los hizo jugar como titulares. De 14 partidos de la segunda rueda,
cada uno jugaron en 13 de ellos. Catalano estuvo en uno (ante Juventud Unida)
en el banco de suplentes por una lesión y Dubini no jugó la última fecha por el
corte debajo del ojo.
Catalano disputó más minutos. De
13 partidos, en diez completó los noventa minutos y en otro fue sustituido en
el descuento. Jugó 1131 minutos y sólo pudo convertir un gol, el del empate
como visitante ante el campeón Argentino de Merlo, que terminó 1 a 1.
Dubini disputó un poco menos de
minutos. Fue titular en 13 partidos, pero resultó reemplazado en 10 de ellos,
aunque 2 fueron en el minuto final. Totalizó 985 minutos en cancha y, al igual
que Catalano, también anotó apenas un tanto, el cuarto de la victoria 4 a 1
como local ante Puerto Nuevo.
Ambos delanteros, obviamente,
quedaron en deuda.