Los meses de enero y febrero serán utilizados para mejorar el estado del campo de juego, uno de los mayores reclamos durante la temporada pasada.
Como primera medida, se comenzó a trabajar en la reparación y cambio de algunos elementos que componen el sistema de riego.
También se lo fertilizará y sembrará, tras un trabajo previo que posibiliten mejorar sensiblemente el estado general de la cancha.