Aunque lo buscó hasta el final del partido, Defensores de Cambaceres sigue sin poder ganar en el campeonato de Primera “B”. En la tarde hoy, igualó 1 a 1 con Acassuso, en la cancha de Deportivo Armenio y sumó un empate con sabor a poco. Maximiliano Benítez había puesto en ventaja al Rojo en el primer tiempo y en la parte final Mussón empató para el local, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Brito.El estado del campo de juego (con pasto alto y muy poceado) conspiró para que se pudiera jugar a ras de piso. El encuentro fue trabado y bastante discreto.
A los doce minutos, el Rojo logró ponerse en ventaja. Un gran pase de Oltolina dejó solo a Maxi Benítez por la derecha. El delantero definió cruzado y sacó una diferencia para su equipo.
Camba tuvo orden para manejar el encuentro tácticamente. Se mostró seguro en defensa, pero mostró poca profundidad en los tramos finales.
Acassuso no pudo generar situaciones de peligro, evidenció limitaciones como equipo y el juego fue bastante deslucido. En una palabra, el Rojo tuvo el control del juego.
La expectativa era que pudiera rematarlo en el complemento. No tuvo tiempo para ello. Al minuto y medio un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Figón, encontró la cabeza del defensor Musson para marcar el 1 a 1. El gol le dio mayor impulso al local y desacomodó al Rojo. El trabajo de Figún, la movilidad de Morimarco y la peligrosidad de Montenegro dejaron a Susso en un par de ocasiones cerca de desnivelar. Sin embargo, a los 21´, hubo un quiebre en el encuentro. Brito le entró muy mal a Oltolina y se ganó correctamente la roja. Cambaceres se dio cuenta de que podía ganarlo y buscó con mayor decisión. No obstante, se expuso a alguna contra del rival, que no prosperaron porque varios de sus jugadores quedaron en posición adelantada.
Si bien el Rojo lo buscó, no generó muchas oportunidades. Una de las más claras estuvo en los pies del ingresado Facundo Massa (entró por Oltolina), cuyo disparo pasó cerca del horizontal.
El empate final fue un resultado justo y castiga la poca claridad ofensiva del equipo de Alejo Santa María.