¿Hay una mano negra contra el Rojo? No acostumbramos a quejarnos y a protestar contra los árbitros en este espacio, pero indudablemente los últimos penales sancionados en contra no dejan de llamar la atención. Guillaume se equivocó fiero en el penal que le dio a Flandria y Eduardo Gutiérrez entendió que un balón que rebotó en la mano de Benítez era motivo para sancionar la pena máxima. Ya este árbitro –lo dijimos en la semana- tenía antecedentes de cobrar penales que no son (ejemplo: contra Sarmiento, en Junín).
Dejamos una cosa en claro: Defensores perdió porque Atlanta fue superior. Pero indudablemente hay fallos que influyen y, por lo general, tienden a favorecer a los más poderosos.
En este aspecto, la dirigencia de Camba no deberá dormirse en los laureles y, videos en mano, tendrá que elevar la queja correspondiente ante el Colegio de Arbitros. Dos penales mal cobrados en dos fechas consecutivas ya parecen ser demasiados.