El tornado que azotó anoche durante quince minutos a la región generó consecuencias graves en el estadio de Defensores de Cambaceres. En cuestión de minutos el fuerte viento, con ráfagas superiores a los 80 km por hora, destruyó casi por completo el paredón que da sobre el camino Rivadavia, generando la misma situación vivida en enero de 2010.
Además, se desplomó un tramo del techo de las cabinas para la prensa, en lo alto de la tribuna de cemento, cayendo la mampostería sobre las plateas, varias de las cuales quedaron destruidas.
Además trozos de maderas y de chapas cayeron
sobre el campo de juego.
Varios dirigentes estuvieron anoche en el lugar y lo mismo hicieron durante la mañana de hoy. El presidente Alejandro Sandez estimó que se “necesitarán alrededor de 33 mil ladrillos comunes para hacer totalmente a nuevo el paredón. Es un golpe muy duro, pero ahora estamos abocados a que recupere la ciudad porque hay muchos vecinos que se quedaron sin techo”.