Por Valeria Saucedo
Se va terminando el año futbolístico para las Divisiones Juveniles de
Defensores de Cambaceres y el balance, a pesar de algunos inconvenientes que
han sufrido los chicos, en general se lo puede calificar como muy bueno.
En cada uno de los seis equipos encontramos particularidades que nos
permiten pensar en que hay material cómo para armar un proyecto a futuro, pero
para esto se necesita más apoyo por parte de todos para poder nutrir nuestra
Primera División con gente de la cantera y lograr cumplir algunos sueños.
Ya en la Novena División vemos el caso de un grupo de chicos que sin
hacer mucho ruido van cosechando logros y hoy ,gracias a ello, están en la
final de los Torneos Bonaerenses. También tenemos el equipo de la Octava, que
hasta último minuto estuvo peleando por el primer lugar de su grupo en el
actual torneo juvenil. En el caso de la Séptima División, que si bien tuvo sus
mejores momentos en base a resultados, ha ido formando jugadores que en pocos
meses fueron subidos a otras categorías.
En la Sexta División el trabajo del día a día de los chicos hoy da a
conocer sus frutos, teniendolos dentro de la final del campeonato y con un
grupo unido y prometedor. La Quinta del Rojo, fecha tras fecha va mostrando
madurez y, a pesar de algunos resultados, la lucha sigue siendo uno de los
puntos más importantes para muchos de sus jugadores. En el caso de la Cuarta
División se vieron torneos buenos, en donde se ganaba jugando bien y cuando se
perdia las remontadas no se hacian esperar. Hoy son los que más cerca están de
la Primera División y se ha visto en algunos casos buenas alternativas para sumar al equipo
profesional, o aunque sea poder darles la posibilidad de mostrarse de manera
más directa.
Material y predisposición en nuestro semillero hay, y en muchos casos
desde Infantiles, cuando los jugadores recién se iniciaban futbolisticamente. El
problema pasa en prepararlos, en darles las herramientas y espacio para
mostrarse, en demostrar que sí sabemos que son parte del Club y que en un
futuro pueden seguir vistiendo la casaca de Camba y así, a pesar de todas las
cosas malas que puedan llegar a pasar en el camino, que sigan teniendo a
esperanza de poder llegar a la Primera de su querido Defensores de Cambaceres y
poder afirmar que todo trabajo a la larga tiene su recompensa.