Por otra parte, a paso lento, siguen los trabajos en el cerco interior ubicado detrás del arco de la calle Saenz Peña. Mientras tanto, esta semana no hubo actividad en el campo de juego. Allí restan algunas tareas de nivelación, sembrado y desagües. Los hinchas ven con preocupación las constantes demoras que ha tenido la obra y sólo esperan que se pueda cumplir la promesa de que en febrero el Rojo volverá a jugar en su cancha.