jueves, 13 de abril de 2017

ABRAZOS, LAGRIMAS Y EMOCION EN EL FINAL

Un final muy emotivo se vivió ni bien el árbitro Mariano Seco, tras otorgar cinco minutos de adicional, determinó el final del encuentro. El arquero Arias Navarro terminó de rodillas en el área tomándose la cara y cubriendo las lágrimas de emoción. Mientras tanto, Vinaccia emprendió una larga carrera desde el banco de suplentes para estrecharse en un prolongado abrazo con el golero.

El resto de los jugadores se estrechó en un largo abrazo con los suplentes y los colaboradores. Y después todos juntos se quedaron reunidos en la mitad de la cancha
disfrutando la victoria. La alegría siguió en los camarines. Un triunfo con gusto muy especial.