viernes, 16 de febrero de 2018

SEMILLERO

Por Jorge Daniel Testori


Para los que nos gusta el fútbol por lo que tiene de pasión y hasta de delirio, para los que rondamos los campitos en entreverados picados con los amigos y los "enemigos" del otro barrio en nuestra niñez empurretada, para los que soñábamos con vestir la casaca roja del Camba, la blanquiazul o la albirroja de nuestros héroes de las figuritas del álbum, de los sábados y domingos en la cancha o en la tele de nuestras casas, para los que creemos que somos el mejor Director Técnico de la Selección Argentina, llorando
con las derrotas o festejando en el 78 y en el 86, para los que aguantamos esos terribles lunes negros de volver al trabajo y las cargadas de los compañeros o pensar en la noche del domingo como martirizar a la mañana siguiente a los del otro equipo vencido, para los que sentimos que el deporte no es ajeno al amor, tenemos en Ensenada, nuestra ciudad, recuerdos de muchos jugadores que nacieron o vivieron o pasaron por los clubes que amamos. Aquí el saludo y agradecimiento para algunos de ellos que viven y vivirán en mi corazón : Herminio Masantonio, el Bala Pérez, el Negro Bustos, el Mono Pantaleo, Claudio Gugnali, el Gato Sanchez, Walter Durso, los Montagnoli, Pachamé, el Bocha Flores, Mundo Ronco, Daniel Sabio, el Gatito Gamberini y Pablo Contana mis alumnos del Industrial, Hugo Casal, José Luís Calderón, Titín Gonzalez, Anibal Cladis, Carlitos Pocai, el pibe Ursino, Cacho Barreto, Willy Vera, Daniel Arrambide, Lapistoy, los Di Plácido, mis tíos Juán y Pacheco Testori y tantos otros que la emoción del recuerdo no me permite recordar.