Varios
postergaron el tradicional festejo del “Dia del Padre” y dejaron la celebración
para la noche. Otros pidieron retrasar el inicio del almuerzo. Varios, ni bien
el árbitro pitó el final del encuentro, salieron raudamente para estar con sus
familias. Uno de esos ejemplos fue el del histórico Dr. Cruz, quién tenía un
compromiso familiar en Brandsen y debió apurar el paso de su vehículo apenas
finalizó el partido.