Por Jorge Daniel Testori
Para mi el fútbol es un juego divertido y muy serio.Divertido porque el protagonista principal que es el jugador, está jugando.Y cuando está jugando lo hace con la convicción y la honestidad de que su habilidad forma parte de un equipo y que pone su cuerpo físico en competencia leal con iguales.
Ni la victoria, ni la derrota son mas importantes que el ideal de saber que han sido bendecidos con la posibilidad de jugar, hacer uso de los dones tan simples como correr, pensar estrategias, tácticas y sentir la satisfacción que al ganar o perder han puesto el esfuerzo de su preparación para hacer lo mejor posible.
Mi sangre es roja como la camiseta de mi Club Defensores de Cambaceres de la ciudad de Ensenada, fundado en el año 1921, apenas 120 años después de la creación de mi pueblo, mi Patria chica.
Uno de nuestros próceres del Club, fundador, deportista y dirigente, el Sr. Fortunato Amigorena, contaba su anécdota : "el árbitro Pedro Barriga (ferviente adicto al Club Cambaceres), dirigiendo un partido oficial en el campo de juego del Club Gutemberg de la ciudad de La Plata, en momentos en que nuestro equipo Defensores de Cambaceres convierte un gol, el juez sale corriendo hacia el centro del campo festejando la conquista con los jugadores del rojo de Ensenada.Lo que sucedió después es fácil de imaginar".
Lo cierto, es que el amor no se puede disimular.