En la mañana de este miércoles feriado, el plantel de
Defensores de Cambaceres cumplió otra exigente rutina de trabajo, donde se
apuntó especialmente al aspecto físico.
Se hizo hincapié en una evaluación denominada “Test de yoyo”,
que consiste en realizar recorridos de ida y vuelta sobre un carril de 20
metros, a una velocidad que se aumenta progresivamente, hasta alcanzar el agotamiento
total del individuo.
En tanto los arqueros hicieron tareas específicas y se
trabajó en la parte física.