Por Jorge Daniel Testori
El ingeniero Pedro Antonio Cerviño, natural de Pontevedra, Galicia, fue Director de la Escuela de Náutica del Consulado de Buenos Aires y Jefe de Escuadrón del Regimiento de Caballería de Voluntarios de Buenos Aires y escribió un texto relativo a los acontecimientos de junio del año 1806.
Desde la Comandancia de Fronteras de la Ensenada de Barragán, el Comandante Terrestre de la Batería, Manuel de Salas, informa al Virrey Sobremonte a las 9.00 horas de la mañana del 10 de junio de 1806 del avistamiento de una fragata de guerra a una distancia de 6 leguas según lo comentado por el piloto del paraje Juan Jerónimo.
El día 11 el Comandante junto con el vecino ensenadense Andrés Suárez Canel avistan a larga distancia dos embarcaciones y confirman el aviso a las autoridades de Buenos Aires.
El Virrey decide enviar a la Ensenada una Companía de Blandengues al mando del Capitán Antonio Balcarce.
Para el día 12 de junio ya no se avistan naves en la zona, los 60 soldados de Balcarce vigilan la costa y permanecen en guardia en las estancias de Rodríguez y Arellano.
A todo esto, el Virrey no prepara medidas de defensa en Buenos Aires mientras se le avisa del avistaje de 13 embarcaciones cerca de Montevideo.
El 17 de junio a las 7.00 horas de la mañana Andrés S. Canel y Juan Jerónimo le transmiten al Comandante Salas la proximidad de 9 fragatas de guerra en la costa.
Se acuartelan las milicias en Buenos Aires y se vigilan las costas de Olivos y Quilmes.
El 23 de junio asume Santiago de Liniers como Comandante del Fuerte Barragán en forma provisoria hasta que llegue de Montevideo el Capitán de Fragata Juan Gutiérrez de la Concha.
Los días 24 y 25 suena la primer alarma general en Buenos Aires.
El 24 de junio Liniers había avisado al Virrey de un amago de desembarco de la flota inglesa en Ensenada.
Esa noche Sobremonte y su familia estaban en el Teatro de la Comedia mirando la representación de la obra "El sí de las niñas" de Moratín.
De urgencia se acuartelan todos los soldados y milicianos.
A las 6.30 horas de la mañana del 25 de junio se tiran desde la Fortaleza tres cañonazos de alarma.
A las 11.00 horas de la mañana la escuadra inglesa desembarca cerca de Quilmes.
El caos cunde en el Cabildo, las armas y municiones escasean, la caballería no estaba preparada.
Las ingleses marchan hacia la capital casi sin oposición, las defensas del Virrey se concentran en el Puente de Gálvez sobre el Riachuelo, apenas unos 400 hombres con escasos pertrechos frente a una tropa de mas de 2000 soldados organizados y equipados.
Sucedieron algunas escaramuzas en Quilmes que no pudieron contener al invasor.
A la tarde del 26 de junio se opone una tibia defensa sobre el Puente de Gálvez con una tropa mal alimentada y cansada, que poco pudo hacer.
El 27 por la mañana un representante de Beresford va a la Fortaleza a pedir la rendición pacífica de Buenos Aires.
El Virrey y su familia escapan de la ciudad, en la mañana del 28 se iza la bandera inglesa en la Fortaleza y luego de discusiones en el Cabildo, la ciudad capitula y Beresford se autoproclama Gobernador el día 30 de junio de 1806.
A la escuela primaria de la fotografía concurrió el alumno Jorge Bergoglio.