Por Jorge Daniel Testori
Recién, mientras tomaba mi primer café matinal, la ventana abierta a los sonidos de la calle y pasa un señor en bicicleta emitiendo una música que me retrotrajo a la infancia.
Música simple, monótona, aguda y penetrante, tan característica que detallaba la profesión y el arte de ese trabajador callejero.
El afilador de cuchillos y tijeras.
Su instrumento musical y de trabajo es un aerófono, el chiflo de afilador conocido como "Flautas de Pan" que utilizaba el Dios Pan y los pastores de la Arcadia clásica.
¡Hermoso recuerdo que me sorprendió gratamente y me dió una sonrisa melancólica!.