Los pocos medios de prensa que cubrimos el desarrollo del partido no tuvimos las comodidades para trabajar en un día signado por el fuerte viento y que generó inconvenientes en las transmisiones.
Por eso resulta inentendible que los medios televisivos no pudieran utilizar la amplia cabina de televisión, ubicada en la parte central del estadio. El protocolo de la pandemia aconseja no utilizar lugares cerrados, pero la mencionada cabina es un lugar abierto y con circulación de aire.
La
intransigencia de uno de los responsables de prensa, Maxi Miranda, impidió una
mayor comodidad para el trabajo de quienes siempre estamos con el Rojo.
Para completar
el panorama poco favorable, al cronista de campo de Tribuna Roja solo se le
permitió el trabajo en cancha en el primer tiempo, debiéndose retirar en el
segundo tiempo. A todas luces inentendible.