Por FRANCO PICATTO
En 90 minutos, Cambaceres resolvió un trámite intrincado ante Muñiz y celebraba la caída del solvente líder Puerto Nuevo en Rosario. Pero sobre el epílogo, la inestimable ayuda del “Salaíto” tomó ribetes de consternación. Los de Campana lo dieron vuelta y esos ánimos exultantes quedaron atemperados a la espera de un sprint final favorable.
El telón de este torneo Apertura no se terminó de cerrar y
Cambaceres ya hizo su mejor papel. Lejos de figurar en los créditos durante los
últimos torneos, este equipo protagonista mira desde la marquesina. La bandeja
quedaba servida para que este Cambaceres quede “a tiro”del sorpresivo Puerto
Nuevo, aunque la progresión del “Rojo” ha sido exponencial desde todo punto de
análisis. La tabla refleja una realidad incontrastable y eso no admite
discusión.
Pero este grupo cosecha lo que viene sembrando a base de un
rendimiento parejo y una brújula definida sustentada en esta campaña encumbrada
e inédita dentro del espiral descendente de los últimos años. Ese salto
cualitativo que se presumía en el último mercado de pases rápidamente tuvo
correlato en un inicio ideal, que se prolongó hasta congraciarse con sus
hinchas por la entrega y concentración.
Lo gana “de guapo” como ante Lugano o estableciendo una
superioridad categórica, tal lo plasmó contra Central Ballester. A esas
virtudes que ya forman parte del repertorio, se le suma el alma mater que lo
trajo hasta acá: poder de convencimiento. Ese notable estímulo para alimentar
la ambición. Perseguir a Puerto Nuevo no lo desgasta ni le deja allanado el
camino a una consagración anticipada. Ayer, desplazó a Muñiz con una buena
producción de fútbol y es escolta del elenco de Campana.Dificil, si…pero no
imposible.
En la era de la plena comunicación, el otrora teléfono
descompuesto que traía diferentes novedades se fue mezclando con un desenlace
feliz para los de Da Ponte. Esa incertidumbre reinante desde Rosario fue
dilatando un festejo que significó explosión al principio y consuelo después.
Saber que venciendo se cumple el propósito inicial implica la satisfacción del
deber cumplido. Después los números te permiten achicar o alargar esa distancia
con Puerto Nuevo. Pero ni siquiera es llamado de atención para Cambaceres.
Sabía que arriba tiene un oponente que se encarga de ratificar su liderazgo
fecha tras fecha. Las jornadas venideras serán determinantes y en Cambaceres
descansa la sensación de un tránsito feliz con la fe intacta.