martes, 26 de octubre de 2021

ACARICIANDO LO ASPERO


Por FRANCO PICATTO

Antes de que Cambaceres salga a la cancha, los resultados se alinearon para que los de Da Ponte aborden la punta del torneo. Un primer tiempo provechoso le permitió administrar el control del partido pero su rival se acomodó mejor ante la parsimonia del local y terminó rescatando el invicto histórico dentro de una tarde deslucida sin la contribución del resultado favorable.

Pudo desprenderse, pero quedó enredado en la trampa de los segundos tiempos. Este equipo presume un invicto intachable sin que eso lo exima de arriesgar esa regularidad cada vez con mayor frecuencia. Octubre fue un mes de emociones desenfrenadas y Cambaceres sufre trastorno de personalidad al final del mes centenario. Ayer sufrió el despojo en una tarde que lo tuvo como líder, protagonista y resolutivo.

El fútbol refleja estados de ánimos y este elenco demostró con creces sus credenciales de candidato al ascenso. Esa consideración inicial no se condice en las últimas prestaciones del “Rojo”, sobre todo cuando hizo el “gasto” de convertir dos goles y la coyuntura demanda reacción para aferrarse a ese resultado. Le sucedió hace unas semanas en Ituzaingó, aunque el empate estuvo atenuado por esa expulsión de Squie. Ayer, la contracara fue notoria y no hubo chivo expiatorio para encontrarle explicación a ese vendaval de fútbol que después resultó brisa.

Después de perseguir a Puerto Nuevo durante el torneo pasado, se le presentaba la chance inmejorable de revalidar este consistente proceso con un primer puesto merecido. Esos merecimientos suelen tener algunas objeciones, pero estaba claro que Cambaceres podía repetir la seguidilla final del torneo pasado, dónde Lugano fue combativo pero al final le ganó a partir de esa justeza que le faltó ayer. Argumentos para convencerse de ese cometido le sobran, desde la racha goleadora de Sebastian Ybares al oportunismo del “Oso”Coronel. Pero esto es fútbol y encierra un montón de imponderables.

Depender de sí mismo era una tentación que pasó a ser examen aplazado. Claro que el invicto persiste, y la derrota no asoma en el horizonte, pero en un torneo corto y con varios postulantes al ascenso, el margen de error se reduce al mínimo traspié. Con 3 fechas por delante, este empate lo deja a merced de otros resultados. A la autoridad de los primeros tiempos lo sigue una rebelión de sus rivales en el complemento y ahí Cambaceres debe hacer sentir el rigor que lo condujo hasta acá, sin resignar lugares de privilegio. ¡Es ahora, “Camba”!.