Literalmente, explotó el “12 de Octubre”. Los socios y simpatizantes del Rojo se hicieron presentes en gran número, como en las grandes jornadas de la institución a lo largo de la historia.
El público
quiso jugar su partido, empujando al equipo en una instancia definitoria. Desde
hora temprano, los alrededores del barrio 5 de Mayo se vieron alborotados. Los
hinchas armaron su carnaval a puro grito, para luego dirigirse por la calle
Quintana hacia el “12 de Octubre”.
La cabecera de
calle Quintana estuvo casi colmada en su capacidad y teñida con los colores del
Rojo.
El público
asistió con gran expectativa y fue poblando los alambrados con sus banderas. En
la tribuna de cemento, también hubo una gran presencia de los simpatizantes,
que vivieron con nerviosismo y ansiedad el desarrollo de las acciones.