Gastón Mendoza, que tiempo después trabajó en la selección de Paraguay, había sido su preparador físico y en el equipo estaban, entre otros, Cataldo, Da Ponte, Diego Rodríguez, Tarquino, Licht, Matías Sánchez, Pablo Casado y Bernadl, todos bicampeones en la temporada anterior. El Rojo en el campeonato alcanzó cinco triunfos en serie y logró victorias contra grandes equipos como Atlanta, Sarmiento, Defensores de Belgrano y Colegiales. Sobre 19 partidos jugados, ganó 9, empató 4 y cayó en 6. Pese a la muy buena campaña, Barroso decidió no seguir en el siguiente torneo, siendo relevado por Eduardo Borgarelli.
En la temporada 2002/2003 tuvo un breve regreso, con Camba aun jugando en Primera B. Tomó el equipo en la 11ma. fecha y lo dirigió apenas 5 cotejos, con 2 empates y 3 caídas, siendo reemplazado luego por Mariano Fernández.
LA TRAYECTORIA DE OSCAR
Nacido y criado en el Barrio La Londres donde apenas una pasarela lo separaba de la vieja cancha de Estrella, un problema cerebrovascular lo apartó allá por el 2008.
Se inició en los ’60 cuando debutó con solo 17 años en la Primera de Estrella de Berisso, y ya con 22 años alternaba jugar en la máxima división y dar su primera vuelta olímpica como DT en Cuarta.
En el ’68 ya era ayudante de campo de Appas quien al otro año se fue a dirigir en la Liga de Rojas, calzándose por primera vez el buzo de DT de Primera de su querida Cebra. Fueron 40 años de trayectoria que compartió entre la Liga Amateur Platense y Estudiantes de La Plata, donde estuvo entre el ’73 y el ’81, no sin antes haber estado a un solo pasito de meter a Estrella de Berisso en los viejos Torneos Nacionales.
“En el ’71 fuimos pasando fases en el Torneo Regional hasta llegar al cuadrangular final donde estaba Huracán de Ingeniero White (Bahía Blanca) un equipo totalmente profesional que nos ganó, justamente el primer partido que le tocó a Huracán fue con Boca, imagínese lo que hubiera sido ver a Estrella ante Boca, pero no pudimos”, dijo en su momento.
Ya en Estudiantes de La Plata, supo ganar un par de campeonatos en Tercera, compartir entrenamientos con Carlos Bilardo y el cochero Héctor Antonio y llegar a ser el ayudante de Rubén Chévez en Primera a comienzos de los ’80 y promover varios jugadores.
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El tiempo lo devolvió a la Liga, donde nuevamente consagró a Estrella y luego al Fuerte Barragán, en 1996, en la recordada final contra Sport Club, en la vieja cancha de Estudiantes, con un gol del actual preprador físico campeón del mundo, Luis Martín.
En varias ocasiones, su capacidad lo llevó también a ser convocado por Racing Club de Avellaneda para dirigir Juveniles, y el mencionado Defensores de Cambaceres, hasta que en 2008 debió alejarse del fútbol por problemas de salud.