martes, 6 de febrero de 2018

1921

Por Jorge Daniel Testori

Los 19 conjurados conocían la fecha y el lugar de reunión.Doce de Octubre de 1921 en la casa del pino y la contraseña, llevar puesta una prenda de color rojo.Circulaban rumores e inquietudes en la población y sospechas sobre los jóvenes que frecuentaban el barrio.
"Somos Defensores", insistía Carlos a los muchachos que lo acompañaban en la gesta que estaban decididos a emprender.
Fortunato, los tres pibes llamados Luis, Juán y Juán, Orlando, Rómulo,
Antonio, los tres Enrique, Ernesto, Adolfo, Lúcas, Roberto, Marcelino, José y Carlos, hijos de las familias del pueblo que soñaban sueños posibles.
La visión incluía el deseo de alimentar la mente, el cuerpo y el alma con libros, deportes, solidaridad y compañerismo.
Y en el entusiasmo juvenil, todos se alinearon con la idea de propiciar la poesía y el amor.
La reunión se hizo debajo del pino, no había sillas, ni mesa, no hubo sellos que certifiquen lo ocurrido, nada quedó sobre el papel, ya que no tenían los libros requeridos.
Y sin embargo, allí nació el Club Defensores de Cambaceres, en la Ciudad de Ensenada.