domingo, 4 de noviembre de 2007

Un paso adelante y dos para atrás

Un paso para adelante, y dos para atrás. Así es el andar de este Defensores de Cambaceres que no le encuentra una salida firme a la pésima campaña que está haciendo. La derrota frente a Italiano de esta tarde, no duele tanto por los puntos que ya de por sí empiezan a desesperar, sino por una actuación que rayó con lo impresentable desde todo punto de vista: táctico, futbolístico y moral. Las críticas al equipo se multiplican, y Sparvieri hasta ahora no sabe como resolverlas.
El martes, cuando Cambaceres consiguió su primera victoria en el torneo, nadie animó a engañarse con que todo estaba solucionado ni mucho menos. Pero tampoco imaginanamos que la victoria, lejos de reconfortar y aclarar la confusa mente de Sparvieri y compañía, aumentó sus turbulencias.
De otra manera no se entiende como armó una defensa con 2 laterales improvisados, dejando a Zuleta en el banco, cuando fue uno de los mejores ante Español. E hizo cambios tan inexplicables, como la salida de Casanova para que Soria juegue de 8. O el ingreso de Massa de enganche (?). Tampoco se entiende como Pratto, que hasta hace unas fechas era el mejor jugador del equipo junto a Gómez, esté tan extrañamente relegado. Algunos dicen que por razones extra futbolísticas. Sin embargo dichas razones, para que justifiquen su salida, primero deberían demostrarse adentro de la cancha. Y hasta ahora Pratto,en los hechos concretos y palpables, no ha sido menos que nadie.
En cuanto al partido. Lo único que resiste un análisis es el resultado del mismo. Porque de no de ser por Nacho González, sobre todo en el segundo tiempo, Italiano se hubiese vuelto a su casacon una goleada a favor. Porque el veterano en el DNI pero joven de espíritu Sacone se cansó de desbordar a los "pobres" Muñoz y Banegas que debieron cargar con la cruz de la improvisación. Un Italianoal que le alcanzó con dejarse llevar por el peso de la categoría de individualidades como Britos, o el mismo Sacone para ganar con comodidad y casi con displicencia el encuentro.
Frente a un Cambaceres que no creó ni una sola jugada de gol deria en todo el partido y que lejos de tener atisbos de mejoras en sus rendimientos, jugó cada vez peor a medida que pasaban los minutos. Porque los chicos Casanova y Soria pueden jugar bien de a ratos pero dificilmente cargarse a todo un equipo al hombro en un momento como este. Quillutay se muestra demasiado nervioso como para aportar claridad, Oltolina otro tanto. Y encima hoy pasó lo que alguna vez iba a suceder; Benítez y Gómezno funcionaron como cartas ofensivas. Tantas cuestiones sumadas a lo que ya repasamos como groseros errores tácticos, dieron el resultado de un equipo débil e inofensivo.
Y como enfrente esta vez había un equipo de jerarquía, las falencias no pudieron disimularse ni siquiera como para hacer fuerza por más de un rato. Cuando Rapallini pitó el final, la gente despidió con idiferencia a Camba. Ni silbidos ni aplausos. Es que fue tal la apatía mostrada que no alcanzaba para ninguna reacción visceral. Solo alcanzaba para la preocupación. Otra vez para la preocupación. Por lo que hay, y por lo que viene, que es All Boys, pero también es la incertidumbre. De los hinchas, de los jugadores y de Sparvieri.En fin, de todos.
Martín Ortiz