El
plantel del Rojo, para mantener la concentración y la unidad que existe en el
grupo, compartió anoche una cena en las instalaciones de la sede social.
Degustaron unos sabrosos pollos y reinó un clima de sana alegría entre los
protagonistas.
Además,
teniendo en cuenta la distancia que debían recorrer por tratarse de un partido
matutino, los jugadores que vienen desde Capital y el Conurbano se quedaron a
dormir en Ensenada. Lo hicieron en las instalaciones del Polideportivo
Municipal. De esta manera no tuvieron que madrugar tanto como hubiera ocurrido
si tenían que viajar hoy mismo para Ensenada.