En el final del año, Jorge Casanueva
pareció enderezar el rumbo del equipo en el torneo de la D. Al menos consiguió
el 50% de los puntos en su gestión. Arrancó muy mal, con dos caídas frente a
Atlas y Central Ballester, pero luego se recuperó con dos victorias seguidas
(por primera vez en el torneo) frente a Yupanqui y Lugano.