martes, 29 de junio de 2021

CUELLO DE BOTELLA


Por FRANCO PICATTO

 Cambaceres cruzó la medianía de este torneo envuelto en el complejo del empate. Sigue luciendo un invicto consistente pero encadena empates que limitan sus aspiraciones de liderazgo. En Campana había logrado rescatar un empate laborioso, pero ayer no supo cerrar otro partido que empezó ganando con gol de Coronel. Empate improductivo.

En cualquier circunstancia deportiva, prolongar un invicto es señal de bonanza. Generalmente asociada a una racha positiva, existe una aceptación unánime por alcanzar ese ansiado invicto. Ganar preferentemente, con algún empate ocasional, contribuye al diseño de una campaña exitosa, aunque nadie garantiza que ese bienestar pueda alternar aciertos y errores. A este Cambaceres se le reconoce la imbatibilidad y carácter en lo que va del torneo, pero encuentra respuestas cuando la pelota rueda desde el inicio y termina con muchas preguntas, una vez que los análisis buscan valorar la importancia de otro empate puesto.

Estirar este invicto durante las primeras 6 fechas te mantiene competitivo, pero archivar los empates para encadenar triunfos, resuelve mucho más que esas preocupaciones añadidas al funcionamiento defensivo: no poder mantener el arco en cero. Hasta este sorpresivo líder Puerto Nuevo ayer recibió 2 goles en la inapelable goleada por 5-2 sobre Lugano. Por ende, la discusión central va mucho más allá de esa estadística puntual. A este equipo se le reclamaba equilibrio y ha demostrado poder de gol. Entre los aciertos, es para subrayar que se le ha hecho costumbre anotar.

Claramente, eso viene acompañado por un progreso en la creación de juego. Un error aislado puede repercutir en una incidencia específica, pero si esos errores se acumulan, delatan que este Cambaceres no logra absorber el impacto de un gol rival. De los testimonios que enumeran los jugadores, es que “llegan poco y convierten”. Justamente, ahí este “Rojo” magnifica desatenciones costosas, porque hoy el “Rojo” podría estar más arriba en el campeonato. Eso es lo que más lamenta el hincha y los jugadores que se fueron masticando bronca de la cancha de Morón.

Cuando los triunfos no aparecen y un empate achica el margen de error, la igualdad adquiere un matiz negativo. Esa ambigüedad se hizo evidente cuando consiguieron empatarle a Puerto Nuevo con un hombre menos y sostuvieron una concentración sin fisuras. Ayer, la iniciativa de los primeros 20’ fue provechosa sin abrir el marcador. Cambaceres impuso condiciones y monopolizó la pelota, apostando a laterales criteriosos y destino seguro de los pases. Después de ese inicio alentador, creció Sportivo Barracas y le anularon un gol, desde un tiro libre (posición adelantada). Primer llamado de atención.

En el segundo tiempo, Cambaceres cedió más espacios y Barracas lo pudo aprovechar. El trámite del encuentro se hizo más de ida y vuelta, con llegadas más profundas para el lado de los de Ensenada. Otro penal que le conceden al “Rojo” y el cambio de ejecutante trajo buenos dividendos:gol de Coronel y debut en la red con la camiseta de “Camba”. Con respecto al partido anterior, frente a Centro Español, Cambaceres conseguía la ventaja más cerca del final del partido. Pero lamentablemente se iba a producir un mismo desenlace. Centro atrás y gol de Maciel para un empate que se ajustaba a lo que entregaban ambos equipos promediando el segundo tiempo. Cambaceres ya no tenía la intensidad de los primeros minutos y dejó crecer a un modesto Sportivo Barracas. A 4 puntos del líder Puerto Nuevo, este “Rojo”presume de su invicto, aunque no logra dar pasos decisivos, cayendo en la neutralidad del empate. Para destapar una hipotética botella en el medio de festejos por un ascenso, necesita salir cuanto antes del “cuello de botella”.