lunes, 11 de octubre de 2021

QUE LOS 100 AÑOS MARQUEN UN PUNTO DE INFLEXION EN LA HISTORIA


Por NICOLÁS NARDINI (*)

¡Felices primeros 100 años Rojo! Solo poniendo todo en perspectiva se puede tomar real dimensión de lo que significa para una institución llegar a la cifra centenaria. Mucha agua pasó debajo del puente desde que aquellos jóvenes entusiastas le dieron forma a un sueño en el barrio de Cambaceres. Lo que empezó como un humilde proyecto deportivo y social, hoy, un siglo después, es la demostración viva de la máxima representación institucional de la ciudad de Ensenada.

Es el objetivo de quien suscribe estas sucintas líneas hacer un humilde pero encendido llamamiento a todos los ensenadenses e hinchas del Rojo de otras latitudes a perseguir la tan mentada pero nunca practicada unidad en torno a un club que, por su rica historia y el caudal popular que representa, no puede darse el lujo de permanecer disgregada. Sólo cuando todos se encolumnen detrás de un objetivo común, la entidad volverá a los tiempos de brillo y de éxitos deportivos. La trillada figura del “gigante dormido” cuadra perfectamente (perdón por el lugar común) para describir cómo se observa desde afuera este momento de Defensores de Cambaceres. Que este festejo tan especial sea la excusa perfecta para retomar la senda abandonada, porque “Defe” tiene todo para ser otra vez orgullo de los ensenadenses.

Los tiempos han cambiado y representar a la Ciudad como único club afiliado a la Asociación del Fútbol Argentino debe ser el combustible para poner de relieve semejante responsabilidad. La apuesta a la formación de juveniles con las mejores herramientas y la elección de jugadores que puedan llegar desde afuera en carácter de “refuerzos” son dos áreas en las que el club no puede fallar. Lo primero porque es el vehículo de todos los clubes con pretensiones serias en el plano deportivo y lo segundo porque debe utilizarse como diferencial exclusivamente para fortalecer lo que con valores del club resulte imposible para dar el salto de calidad.

La representatividad social de Cambaceres como fuerza viva de la ciudad está fuera de toda discusión. El camino que el club ya empezó hacia la integración de los y las jóvenes en distintas actividades deportivas y culturales deberá ser motivo de orgullo en los próximos 100 años, porque el Rojo es mucho más que un club.

Dejo el repaso de las hazañas deportivas y de los nombres más rutilantes que vistieron la del Rojo para los especialistas en la historia del club, que lo harán con datos certeros y mayor conocimiento. Me permito reparar en dos nombres que le han dado muchísimo al club y que integran la lista de héroes anónimos, pero al mismo tiempo fundamentales en el día a día de las entidades sin fines de lucro: “Chocho” Guirotane, un trabajador siempre dispuesto a colaborar en cuanta función le sea requerida y el recordado Eduardo Francisco Saullo, que jamás se perdió un partido del Rojo mientras se lo permitió la salud y cuya casa fue sede por mucho tiempo de la salida del micro del plantel para jugar de visitante, sin que jamás le faltara la vianda preparada en el calor de su hogar a ningún protagonista. Otros tiempos, la misma pasión de siempre.

Que estos 100 años marquen el punto de inflexión y sean el mojón para la reconstrucción institucional que un club con semejante historia y arraigo popular merecen. Por muchos más, querido Camba ¡Salud Rojo!

(·): Periodista diario El Día