Y un día ya no se jugó en soledad. Un día le tocó a los hinchas de Defensores de Cambaceres. Después de largos 19 meses, las tribunas del viejo estadio “12 de Octubre” volvieron a ser ocupadas por los simpatizantes y, justo, en un partido tan trascendente.
Hubo
reencuentros de hinchas que hacía mucho tiempo no se veían. Algunos fueron a
ubicarse a los lugares de siempre, esos que frecuentaban antes de la pandemia.
Los socios se
ubicaron con comodidad entre la platea de la tribuna de cemento y sobre el
alambrado.
Los hinchas
fueron al centro de la cabecera de calle Quintana. Allí estuvo el mayor
colorido de la tarde. En ese lugar ya no lucieron solamente las banderas sobre
los alambrados como en los últimos meses. Ahora habían vuelto los gritos, el
sonar de redoblantes y trompetas y ese aliento que tanto se esperaba.
Fue una tarde
de emociones y de sentidos encontrados en un día que tanto se hizo esperar.
Se estima que
unos quinientos espectadores se hicieron presentes en el estadio Rojo.