Defensores de Cambaceres perdió 4 a 1 contra Témperley, en condición de visitante, y su suerte en la Primera “B” parece sentenciada. El Rojo sumó la quinta caída al hilo y ya van doce jornadas sin conocer el triunfo. Se encontró con rival que fue muy práctico y contundente. El Celeste tradujo en goles prácticamente todo lo que generó y supo aprovechar los groseros errores de un equipo que parece quedarle grande la categoría. Otra vez el Rojo cometió distracciones infantiles, otra vez antes de los diez minutos estaba en desventaja, otra vez dejó escapar la chance de achicar la ventaja que le lleva San Telmo, otra vez se volvió con el sabor amargo de la derrota…
Camba sabía que tenía que sumar. Que las oportunidades que le da el campeonato son cada vez menores. De entrada, casi se pone en ventaja cuando Ibáñez remató desviado con el arquero vencido. Pero en la primera que tuvo, Témperley no lo perdonó. Iban ocho minutos cuando dos cabezazos en el área terminó en la red: Soler estableció el 1 a 0. El gol desacomodó al Rojo, le hizo perder el orden y empezó a mostrar serias flaquezas en el sector defensivo. Cada vez que el balón pasó por los pies de Maximiliano Nuñez, ese chiquito número 10 del Celeste, el local armó un desparramo por el sector derecho de su ataque. De los pies de Nuñez nacieron las mejores jugadas de Témperley. Benavente no pudo detenerlo en ningún momento y cada centro al área era sensación de gol.
Lo de Camba fue fervor y lucha. Volvió a carecer de creatividad y de profundidad y se limitó a acercarse con algún envío de media distancia. El local supo manejar con criterio el balón y estuvo más cerca de ampliar la diferencia.
El Celeste sentenció el resultado en el arranque del complemento. A los cinco minutos, Seevald, de muy flojo partido, le cometió un infantil penal a Soler, luego de ir apareado con el delantero varios metros. Impalari definió a la izquierda de Nacho y marcó el 2 a 0. El tercer gol fue insólito e increíble. Camba sacó del medio, perdió la pelota, Soler aprovechó las fragilidades de la defensa del Rojo, se metió al área con mucha libertad y cedió a Impalari para que marcara el 3 a 0. La contundencia del local y los horrores del Rojo liquidaban el cotejo. Soria había ingresado por un Lucas Benítez muy cansado y le dio algo más de fútbol a Defensores. Con el amplio resultado a favor, Témperley le dio la pelota y lo dejó venir. Y “Camba” fue y tuvo la posibilidad de achicar la diferencia. Penal por mano de Salomon ante remate de Lema, que el “Chavo” tradujo en gol con disparo alto y a la izquierda. El propia Lema pudo haber anotado el segundo gol pero Crivelli respondió en gran forma. Estaba más cerca el once de Borgarelli. No bajaba los brazos y buscaba. Pero a los 30 minutos, la contra del local fue letal. Quevedo metió un golazo de emboquillada y decoró el resultado. Solo quedó tiempo para un polémico tanto anulado a Víctor Gómez por supuesta posición adelantada. Camba sumó un nuevo revés y ya nada parece que podrá torcer su destino.
Camba sabía que tenía que sumar. Que las oportunidades que le da el campeonato son cada vez menores. De entrada, casi se pone en ventaja cuando Ibáñez remató desviado con el arquero vencido. Pero en la primera que tuvo, Témperley no lo perdonó. Iban ocho minutos cuando dos cabezazos en el área terminó en la red: Soler estableció el 1 a 0. El gol desacomodó al Rojo, le hizo perder el orden y empezó a mostrar serias flaquezas en el sector defensivo. Cada vez que el balón pasó por los pies de Maximiliano Nuñez, ese chiquito número 10 del Celeste, el local armó un desparramo por el sector derecho de su ataque. De los pies de Nuñez nacieron las mejores jugadas de Témperley. Benavente no pudo detenerlo en ningún momento y cada centro al área era sensación de gol.
Lo de Camba fue fervor y lucha. Volvió a carecer de creatividad y de profundidad y se limitó a acercarse con algún envío de media distancia. El local supo manejar con criterio el balón y estuvo más cerca de ampliar la diferencia.
El Celeste sentenció el resultado en el arranque del complemento. A los cinco minutos, Seevald, de muy flojo partido, le cometió un infantil penal a Soler, luego de ir apareado con el delantero varios metros. Impalari definió a la izquierda de Nacho y marcó el 2 a 0. El tercer gol fue insólito e increíble. Camba sacó del medio, perdió la pelota, Soler aprovechó las fragilidades de la defensa del Rojo, se metió al área con mucha libertad y cedió a Impalari para que marcara el 3 a 0. La contundencia del local y los horrores del Rojo liquidaban el cotejo. Soria había ingresado por un Lucas Benítez muy cansado y le dio algo más de fútbol a Defensores. Con el amplio resultado a favor, Témperley le dio la pelota y lo dejó venir. Y “Camba” fue y tuvo la posibilidad de achicar la diferencia. Penal por mano de Salomon ante remate de Lema, que el “Chavo” tradujo en gol con disparo alto y a la izquierda. El propia Lema pudo haber anotado el segundo gol pero Crivelli respondió en gran forma. Estaba más cerca el once de Borgarelli. No bajaba los brazos y buscaba. Pero a los 30 minutos, la contra del local fue letal. Quevedo metió un golazo de emboquillada y decoró el resultado. Solo quedó tiempo para un polémico tanto anulado a Víctor Gómez por supuesta posición adelantada. Camba sumó un nuevo revés y ya nada parece que podrá torcer su destino.