martes, 23 de marzo de 2010

El Rojo reaccionó a tiempo y logró una valiosa igualdad






Bien por el Rojo. Bien por el valioso empate en un gol que consiguió como visitante ante Justo José de Urquiza y por la gran actitud que tuvo en la parte complementaria, donde llegó al empate y erigió al arquero local, Walter Arzamendia. El equipo de Martín Zuccarelli sacó a relucir su amor propio en una cancha y ante un rival muy complicado (cuarto en el torneo) y mantiene la esperanza de luchar hasta el final por un lugar en el reducido. Lo más importante fue la reacción que tuvo el equipo de un tiempo a otro. En el primero no lo encontró la vuelta y Urquiza fue superior. Pero en la parte complementaria, creció la labor colectiva, se adelantó en el campo de juego y tuvo varias oportunidades de gol. Más allá del empate, que vale y mucho, merece destacarse lo que hizo el equipo. Evidenció que ya no es tan vulnerable como fechas atrás, que tiene un patrón de juego y, en esta ocasión, supo sobreponerse a un marcador adverso.
Urquiza dominó el trámite en los primeros cuarenta y cinco minutos. Lo hizo en base a la buena circulación de pelota y al desequilibrio que generaba en la mitad de la cancha.
A los diez minutos, se puso en ventaja. Valinotti metió un pase en profundidad para la llegada por el medio de Batarás quien definió ante la salida de Zurlo.
El local mostraba buen toque en la mitad de la cancha y era punzante cuando atacaba. Camba no jugaba bien. No tenía la pelota y no era claro cuando buscaba progresar en ofensiva. Solo al final tuvo una chance clara con un cabezazo de Dell Orto, que desvió el arquero Arzamendia.
Pero el complemento fue totalmente diferente. Creció el rendimiento del equipo de Zuccarelli, que salió con la decisión y la entereza necesaria para cambiar el rumbo del encuentro. Y vaya si lo hizo. Creció el trabajo de Jones en la mitad de la cancha, Manes y Catriel empezaron a tener mayor control de la pelota y Yaniz y Naser empezaron a complicar a sus marcadores. A los 9 minutos, llegó el empate. Jugada de Naser por derecha y violento remate de Yaniz para el 1 a 1. Lejos de quedarse, el conjunto ensenadense siguió buscando. Arzamendia, arquero local, empezó a tener gravitación en el resultado, al ahogar varias oportunidades del Rojo.
Fue un dominio, por momentos, persistente, frente a un rival que se mostraba soprendido. En esa etapa, Zurlo tuvo poco trabajo y en líneas generales el equipo de Zuccarelli mostró una reacción para destacar.
El empate es significativo. Especialmente por cómo se lo consiguió y además porque se estuvo cerca de ganarlo.