Enorme victoria de Defensores de Cambaceres como visitante. En el Bajo Belgrano, donde hacía 12 años que no ganaba, se quedó con un triunfo de esos que se festejan por largo rato. El gol de “Cachete” Casanova significó el éxito final frente a un rival encumbrado por 1 a 0. Y lo sostuvo en los minutos finales jugando con nueve hombres por las expulsiones de Benavente y Ladogana.
El Rojo volvió a tener la actitud y la personalidad de otras tardes. Tuvo el temple necesario para hacerle frente a un rival complicado. Y con orden e inteligencia supo hacer el negocio para cortar una racha negativa de tres derrotas consecutivas.
Defensores estuvo más seguro en defensa y combativo en el medio juego. Pese a la ausencia por lesión de Jones, encontró en Benavente y en Casanova los estandartes para manejar el balón y ganar la pulseada en la zona media. Y después de acciones parejas, en el cierre del primer capítulo Camba tuvo las mejores chance para abrir el marcador. Está claro que el déficit en ofensiva es el punto principal que deberá corregir el nuevo cuerpo técnico.
El complemento se hizo muy luchado. El local, necesitado de la victoria y alentado por su gente, fue a buscar el partido. Tuvo algunas ocasiones pero se encontró con un equipo que no le regaló nada.
Allá por los 11 minutos, el árbitro José Carreras determinó las expulsiones de Benavente y de Mario Aguilar. Camba perdía un baluarte en la zona media, pero el local a quién manejaba cada pelota parada y al más desequilibrante en el juego individual. Pero no fue la única roja, iban 20 minutos cuando debió irse a las duchas Francisco Ladogana. Parecía que se venía la noche. Había que aguantar con nueve. Sin embargo, a los 25 minutos Jorge Casanova metió el remate certero para poner a Defensores en ventaja.
Y a partir de ahí a cerrarse en defensa, aguantar con todo y soportar el desordenado ataque del local. Los minutos fueron pasando, el local se puso nervioso y Camba resistió.
Fue una victoria heroica celebrada desde el corazón. Ojalá sirva para templar anímicamente al grupo para lo que se viene.
El Rojo volvió a tener la actitud y la personalidad de otras tardes. Tuvo el temple necesario para hacerle frente a un rival complicado. Y con orden e inteligencia supo hacer el negocio para cortar una racha negativa de tres derrotas consecutivas.
Defensores estuvo más seguro en defensa y combativo en el medio juego. Pese a la ausencia por lesión de Jones, encontró en Benavente y en Casanova los estandartes para manejar el balón y ganar la pulseada en la zona media. Y después de acciones parejas, en el cierre del primer capítulo Camba tuvo las mejores chance para abrir el marcador. Está claro que el déficit en ofensiva es el punto principal que deberá corregir el nuevo cuerpo técnico.
El complemento se hizo muy luchado. El local, necesitado de la victoria y alentado por su gente, fue a buscar el partido. Tuvo algunas ocasiones pero se encontró con un equipo que no le regaló nada.
Allá por los 11 minutos, el árbitro José Carreras determinó las expulsiones de Benavente y de Mario Aguilar. Camba perdía un baluarte en la zona media, pero el local a quién manejaba cada pelota parada y al más desequilibrante en el juego individual. Pero no fue la única roja, iban 20 minutos cuando debió irse a las duchas Francisco Ladogana. Parecía que se venía la noche. Había que aguantar con nueve. Sin embargo, a los 25 minutos Jorge Casanova metió el remate certero para poner a Defensores en ventaja.
Y a partir de ahí a cerrarse en defensa, aguantar con todo y soportar el desordenado ataque del local. Los minutos fueron pasando, el local se puso nervioso y Camba resistió.
Fue una victoria heroica celebrada desde el corazón. Ojalá sirva para templar anímicamente al grupo para lo que se viene.