Martín Zuccarelli merecía irse de esta manera. Por buen tipo, por su trabajo serio y responsable, porque es un hincha más de Camba y quiere al club. No se le dieron los resultados, pero nadie podrá reprochar que no se trabajó y que se hicieron las cosas de manera organizada. Por eso, ni bien finalizó el partido en el Bajo Belgrano, ese puño apretado, quizás alguna lágrima por la mejilla, el abrazo de los jugadores emocionados. El era el destinatario de esta enorme victoria. Era su despedida y lo hacía de la mejor manera. “Me voy, pero me llevo el cariño de estos jugadores y de una Comisión Directiva que nos respaldó en todo momento. Solo tengo palabras de agradecimientos para ellos”, dijo el DT saliente tras el partido.Agregó que “me voy un tiempo porque se que a este club voy a volver. Yo sabía que los jugadores una vez que supieran que nosotros nos íbamos se iban a sacar esa presión de querer defendernos dentro de la cancha encima y nueve hombres iban a defender la victoria como lo hicieron hoy”
Dijo que "nos faltó convertir. Especialmente en los primeros partidos fuimos notablemente superiores a la gran mayoría de los rivales que tuvimos, perdimos muchos de los partidos inmerecidamente, no es una excusa, pero para mí es la verdad, por eso que estamos en el lugar que estamos en la tabla pero este plantel se entrega de la manera que lo hizo hoy siempre, en todos los partidos, en todos los entrenamientos y va a seguir por esta senda.
Tengo un montón de sentimientos encontrados, estoy triste porque me voy, estoy contento porque ustedes vieron que el único emocionado no soy yo, que los jugadores salieron todos llorando de la cancha que los dirigentes nos pidieran por favor que no nos fuéramos con la campaña que estábamos haciendo son cosas que a uno lo gratifican desde lo profesional pero mucho más desde lo humano”.
Por último dijo que “los resultados son una circunstancia, en este caso lamentable porque no se nos dieron porque siempre quisimos ganar, porque siempre entrenamos y jugamos para eso, yo sabia y se los dije a los dirigentes y se los explique cuando les dije los motivos por los que me iba que había que pegarle un sacudón a este plantel para que reaccionara yo lo conseguí desde adentro pero sabía que yéndome iba a pasar esto y estoy seguro que Cambaceres de los próximos doce puntos saca entre nueve y diez”. Emocionado casi hasta las lágrimas, Zuccarelli se llevó de regalo la camiseta de Benavente.
Su futuro estaría colaborando en Chacarita Juniors, donde su papá es el entrenador. Suerte Martín y gracias por todo.