Un 0 a 0 grande como el “12 de Octubre”. Nada por aquí, nada por allá. Jugaron tan mal Defensores de Cambaceres y Luján, que el resultado es el fiel reflejo de un partido insoportable para los estoicos espectadores que lo presentaron.
Todo fue muy aburrido, muy chato. Las situaciones de peligro fueron muy escasas y los antecedentes que traían ambos equipos quedaron plasmados en el campo de juego. Luján acumulaba 11 sin ganar en el torneo como visitante, Camba 4 que no lo hacía como local, los dos deambulaban en la tabla con escasos 17 unidades, el Rojo apenas tenía 7 goles a favor.
Francamente, no había grandes expectativas. Lamentablemente no nos equivocamos. Fue de los peores partidos que vimos en el campeonato, un dolor para los ojos. Jugaron lejos de los arcos, equivocaron los pases, se prestaron la pelota, jugaron en el mediocampo lejos de los arcos.
Defensores no puede resolver sus problemas. No alcanza con el orden, con las ganas, con la entrega. Para ganar, hay que tener juego y meter goles. Y en 19 partidos, apenas convirtió siete. Y sus delanteros, sólo uno. Los datos son preocupantes.
Del primer tiempo, sólo puede rescatarse un cabezazo de Benítez que desvió Curieses y una corrida de Naser que no prosperó. Después, nada. Sin ideas, sin creación, Defensores fue absorbido por la marca de su rival. Un Luján que no llegó una sola vez en toda la etapa.
No fue diferente el segundo tiempo. Parecía que Defensores arrancaba con otra enjundia. Antes de los diez tuvo un par de tiros de esquina, uno de ellos cerrado de Casanova casi se mete. Pero se quedó ahí. Luján tuvo la más clara con un disparo de Molina que se estrelló en el travesaño.
Los minutos iban pasando y Defensores no le encontraba la vuelta. Naser ponía empeño y velocidad pero no resolvía las jugadas, Benítez era controlado por la defensa, Casanova aportaba algo de ideas por derecha pero no alcanzaba. Muy poco para hacer méritos para una victoria
Casi lo gana Luján al final pero el disparo de Rivera dio en un defensor y se perdió junto al palo izquierdo.
El resultado no admite discusiones. El juego de Camba tampoco: así, le va a costar muchísimo poder ganar un partido. Menudo trabajo tendrá por delante el técnico Santa María para encontrarle la vuelta a un equipo que hizo una primera rueda para el olvido. O mejor dicho para recordar: así no se puede seguir jugando.
Todo fue muy aburrido, muy chato. Las situaciones de peligro fueron muy escasas y los antecedentes que traían ambos equipos quedaron plasmados en el campo de juego. Luján acumulaba 11 sin ganar en el torneo como visitante, Camba 4 que no lo hacía como local, los dos deambulaban en la tabla con escasos 17 unidades, el Rojo apenas tenía 7 goles a favor.
Francamente, no había grandes expectativas. Lamentablemente no nos equivocamos. Fue de los peores partidos que vimos en el campeonato, un dolor para los ojos. Jugaron lejos de los arcos, equivocaron los pases, se prestaron la pelota, jugaron en el mediocampo lejos de los arcos.
Defensores no puede resolver sus problemas. No alcanza con el orden, con las ganas, con la entrega. Para ganar, hay que tener juego y meter goles. Y en 19 partidos, apenas convirtió siete. Y sus delanteros, sólo uno. Los datos son preocupantes.
Del primer tiempo, sólo puede rescatarse un cabezazo de Benítez que desvió Curieses y una corrida de Naser que no prosperó. Después, nada. Sin ideas, sin creación, Defensores fue absorbido por la marca de su rival. Un Luján que no llegó una sola vez en toda la etapa.
No fue diferente el segundo tiempo. Parecía que Defensores arrancaba con otra enjundia. Antes de los diez tuvo un par de tiros de esquina, uno de ellos cerrado de Casanova casi se mete. Pero se quedó ahí. Luján tuvo la más clara con un disparo de Molina que se estrelló en el travesaño.
Los minutos iban pasando y Defensores no le encontraba la vuelta. Naser ponía empeño y velocidad pero no resolvía las jugadas, Benítez era controlado por la defensa, Casanova aportaba algo de ideas por derecha pero no alcanzaba. Muy poco para hacer méritos para una victoria
Casi lo gana Luján al final pero el disparo de Rivera dio en un defensor y se perdió junto al palo izquierdo.
El resultado no admite discusiones. El juego de Camba tampoco: así, le va a costar muchísimo poder ganar un partido. Menudo trabajo tendrá por delante el técnico Santa María para encontrarle la vuelta a un equipo que hizo una primera rueda para el olvido. O mejor dicho para recordar: así no se puede seguir jugando.