Y arrancó nomás el 2013 y
será un año de desafíos para Defensores de Cambaceres. Ciertamente, tendrá dos
grandes objetivos por delante: consolidar todo lo bueno que se hizo en materia
futbolística en el 2012 para seguir siendo protagonista y por el otro encontrar
las soluciones económicas que todavía no tienen una respuesta concreta. En
medio de estas situaciones, también se hace imperioso volver cuanto antes a
jugar en el “12 de Octubre” y brindar el apoyo necesario a un trabajo serio en
divisiones inferiores.
Es lógico que el fútbol
sea la cara visible de todas las
instituciones. Pero ningún proyecto
deportivo se sostiene, si no hay bases firmes desde lo institucional. El Rojo
cuenta con un capital enorme que es este grupo de jugadores con un sentido de
pertenencia muy grande hacia la institución. Si con todos los problemas
conocidos (económicos, deambular por diversos estadios) está en una posición
más que favorable, porque no pensar que puede seguir creciendo si se lo
acompaña desde lo dirigencial. No
exageramos cuando decimos que se puede soñar con el ascenso. Este grupo
ya dio acabadas muestras de que irá por ese objetivo. Están compenetrados en
esa meta. Primero, buscar llegar al cuadrangular final y después, si se
concreta, jugársela con todo por ese ansiado objetivo. Hay motivos para soñar.
Y por esa meta es que luchará este grupo de jugadores desde el viernes mismo
cuando reanuden los entrenamientos.