Un
clima caliente se vivió en la cancha de El Porvenir, con el equipo local
jugándose la permanencia en la categoría.
La
barra del local se ubicó en la cabecera y en señal de protesta colocó las
banderas al revés. Además se dedicó a insultar durante toda la tarde al presidente
Enrique Merelas.
El
momento más caldeado de la jornada se generó a los 32 minutos del segundo
tiempo cuando el partido debió estar parado por espacio de cuatro minutos.
Algunos hinchas se subieron al alambrado y reclamaron mayor empeño a sus
jugadores. Incluso el capitán Chávez discutió acaloradamente con los parciales.
El partido pudo seguir y como El Porvenir consiguió ganar la situación no pasó
a mayores.